Vi en
el velo del agua las palabras
olas
de un cielo azul quemado
- mar de piedras licuadas.
Negada la ternura -de tu lado-
no
hay vuelo en su perfume
ni destellos que atrapen.
La
muerte no abandona
la
vida en un instante,
velos ríos amargos
huele a tierra mojada
huele a tierra mojada
-a sueños desechados-
raíz de tu semilla:
sin brotar mi poema.
Luego, cómo negar la espera
si en tu beso callado me aprisiona
viendo
en metal de luz la oscuridad de ti
(y el sonido sangrante) de yunques en la noche!
Balneario Argentino febrero/2012