Piensa en tu nombre
piensa;
te ofrecieron sin ver
las lunas inconclusas de tu boca–
(y en tu cuello de azúcar deslizaron)
aves cristalinas de oro:
-garzas de un solo vuelo para ahogar tu pecho:
con designios mortales en tu nombre;
-palabras sin edad
de piedra acumulada
más dura que el olvido de la aurora:
¡la única corona de tus huellas
que hará sombra a la
muerte que te cubra!Dalmiro Meneses
Montevideo, Uruguay, febrero 2009