Allá la catedral -llena de cruces:
perdidas entre lunas con sus voces
anhelantes de rosas sin el tiempo.
¡No las escuches! ¡No!
anhelantes de rosas sin el tiempo.
¡No las escuches! ¡No!
Son sueños inviolados
en largo tul de gasa
de cuerpos sin
mirar que clavan
sus espinas
con silencios que esperan.
sus espinas
con silencios que esperan.
¡Allí, no existes
tú!
son ecos de un cristal
–¡niños del aire!–
la propiedad
total del anhelado olvido
en llamas que no acunas.
en llamas que no acunas.
Dalmiro Meneses
Montevideo - octubre/06 - Uruguay
Montevideo - octubre/06 - Uruguay