jueves, 1 de septiembre de 2011

Mi río



En esa luz del día                                                                                                                                
sin poesía y amor, 
muriendo como un niño
va el río de las cañas,

sin milagro-
entre labios muriendo-
morir toda la tarde
en la luz aplanada
que nos deja canoas.
           
Siento el ayer del agua
¡la piel del mismo llanto!
-tiemblo en sus labios negros
(y hundo las manos) en mi cara!

                                                          Dalmiro Meneses, 
                                                                    P. de los Toros, 26/02/2009
                                                                                   Uruguay





3 comentarios:

  1. Estimado Dalmiro:

    No crea que he olvidado lo que usted me pidió tiempo atrás. Una opinión sobre su poema Mi río.

    Sin dudas que es un bello texto. Sin dudas que esconde más que lo que muestra. Que, como todo poema lleva en sí mismo complejidades del alma de su creador. Y ahí es donde es bueno y justo hacer precisiones previas.

    Las cosas del alma, no son fáciles de escudriñar . Ni las propias ni las ajenas.

    Menos aún se puede ser objetivo frente a discursos pletóricos de imágenes vitales comunes a creador y crítico, para este caso el río como vida , evocando y convocando, desde la profunda e infinita melancolía de los tiempos, mirado desde sus orillas, como al igual que nuestras vidas, se desliza inmutable, manso o en torbellino de “creciente”, aguas abajo, “hasta dar en el mar , que es el morir”.

    No sé si a Usted, pero a mí su poema me ha hecho pensar mucho sobre la vida, importante parte de la cual, se construye en la muerte, un hecho inevitable y por tal, aceptado sin demasiadas quejas ni dioses mediando.

    Veo , mucho discurrir sobre la existencia y sus complejidades, sobre la infinitud de interrogantes, que hacen la vida tan rica como incierta. Y ahí tomo para mí su metáfora final “y hundo las manos en mi propia cara”.

    Dalmiro, sepa disculpar la flacura de estas líneas. Su obra ciertamente que merece cosas mejores. Un gran abrazo. Julio

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    1. Estimado Julio,
      "Mi río" quiere, necesita estar vivo. Mi río sufre, necesita ser hombre. Si el hombre vive, necesita ser río. Cada cual, cada uno,
      tiene necesidad de darse para sentirse vivo. Hasta para llorar el hombre guarda el río de los ojos. Y para ver sus ojos y penetrar en ellos hasta tocar la muerte, a veces necesita el espejo del río.
      Si mi poema llegó y te tocó, otros poemas de mi blog quizás también te lleguen. Si son tristes, si son duros, si son tiernos, si te llena de imágenes, si te ayudan, por favor dilo. Mi corazón cantará, cantará como el río de mi niñez.
      Dalmiro

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