Son las flores del gua imagen,
con sus sombras de
arena : sin imagen-
entresoles de
sueños, sin respuesta,
caricia mutilada .
caricia mutilada .
Ella teme que duelan
los ojos del amor
–fiebre de vientos
negros– celos de la noche
como soles impuros.
Siente un hueco en
su vientre,
– latidos de
campanas que lastiman
la sangre salpicada
de su niño con miedo.
Que no mire la carne: ¡Que no mire!
¡Ya no bastan
los labios temblorosos
del vasto mar muriendo!
No saber la distancia,
cuánto duele la
avidez de la vida;
los pasos infranqueables
los puntos cardinales insepultos
(la tibia luz
partida en azucenas)
ni el azul moribundo de la muerte
al beso de su
niño en péndulo de nácar!
Dalmiro Meneses
Enero 2011 - Uruguay
No hay comentarios:
Publicar un comentario