Qué importa si fue
ayer
–si está en mi carne-
tibia y latente tu caricia pura.
Si el mundo
-fue en un cofre con tus huesos,
el amor sin tu sombra
¿dónde mira?
¿Son añicos
volando? –ciegas plumas,
o caricias desterradas del aire:
¡rosa en iris del cielo!
Labios como destellos de luz:
tu ayer en soledades - yo muriendo-
resplandor de palabra en cada beso:
-cruz del sur en los labios.
O estallido del fuego que nos grita:
"¡la vida sin la muerte no!"
-Un suspenso de tierra cubriendo tu inocencia:
¡desafío negado del infierno malditoO estallido del fuego que nos grita:
"¡la vida sin la muerte no!"
-Un suspenso de tierra cubriendo tu inocencia:
donde se oculta Dios!
Dalmiro Meneses
Montevideo,
23/11/2008
Uruguay 
Mi crítica es a veces pobre, amigo, me revuelco entre flores y osamentas, es que tengo ciertamente que vivir lo más en serio posible, leí un par de veces el poema, lo entiendo y no me lo puedo explicar, ni explicarlo a nadie, lo cual es un arte del autor, que muchos lectores livianos no llegan a entender, si bien con poemas no se arriba ni a cielos ni a infiernos, con ellos se puede revolucionar a más de un número, digo porque parece lo más exacto, y es lo que en este universo, más indiferente nos mira, por eso en la pregunta, pienso que el amor mira a lo que lo creó, como la luz evitando lo denso, mira a su sol, hablé así para no entrar en religión, ya que en los infiernos no hay nada de bendito. El poema "Aquella casa" es un deslizamiento interno, que ratifica lo eterno, quizás eso sea el Amor, y no lo que satisface enmascaradas eventualidades para un fin. Una suerte será de seguro, haber dado con esta posada de ingenio sutil. Un saludo, y los dos poemas que he leído, han sido gratificantes, gracias por compartirlos. jorge
ResponderEliminarJorge,tu crítica está muy lejos ser pobre, es honda y compleja.Los sentimientos y las palabras se nutren mutuamente. Y si mis poemas
ResponderEliminarduelen, es porque hay dolor dentro de quien los lee.No de quien lo explica. Con mis poemas, no pretendo llegar al cielo, ni al infierno, pero sin amor y sin dolor, no se perciben ambos, y si no se siente la muerte ni la vida; no habrá mano hecha flor.