Sobrevuelan las aves
en círculos de piedras moribundas
-claridades con latidos de mar.
-Ceremonia que envuelve
mi sombra lastimada-.
Tocan la piel del viento entre las olas:
–hechizo de un amor en celo-
heridos por su espuma hambrienta,
hacia un después oído de lo lejos
giran y giran, hasta que el sol
-perdido de los hombres-
giran y giran, hasta que el sol
-perdido de los hombres-
tienda un velo de escamas
(de luna o plata viva)
(de luna o plata viva)
y en el cristal del eco más sufriente
se hunda la soledad de las auroras!
se hunda la soledad de las auroras!
Dalmiro Meneses
Julio 2007 - Uruguay
Julio 2007 - Uruguay
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