me hundo y me despierto
violeta dolorida de la noche!
Ciega el aire
los bordes del deseo:
y después del vacío
tu perfume e maduro en odres vivos.
Hay carbones con flores de naranjo
tu perfume e maduro en odres vivos.
Hay carbones con flores de naranjo
en la línea caoba de tus ojos;
fruto en trigo maduro que se evade
(viento tibio) latidos rescatados
con los labios acunados de amar.
con los labios acunados de amar.
Eres rostro soñado en agua virgen:
-eternizas caricias del ocaso,
y en silencio
te viertes,
te derramas
no cabes-.
te viertes,
te derramas
no cabes-.
Tierra plana prohibida:
-lento cielo azul del agua:
¡horizonte final de los veleros!
/sobrevida que recoge el ayer
-o en el grito infinito del mañana-
desde el polvo a mis ojos:
tus pestañas de lentos precipicios/
¡horizonte final de los veleros!
/sobrevida que recoge el ayer
-o en el grito infinito del mañana-
desde el polvo a mis ojos:
tus pestañas de lentos precipicios/
Dalmiro Meneses
Montevideo, noviembre/2010 - Uruguay
En que olas me hundo
y me despierto
violeta dolorida de la noche.
Ciega el aire
los bordes del deseo;
una puerta infinita sin su llave.
Hay carbones con flores de naranjo
en la línea caoba de tus ojos,
fruto en trigo maduro
que se evade,
y alejado me deja el amar;sueño virgen brotado
que en sus tantos ocasos
eterniza verdades,
y en silencio
te vierte,
te derramas
no cabes.
Tierra plana con miedo:
horizonte final de los veleros:
tus pestañas de lentos precipicios!
Dalmiro Meneses, junio 2010
Uruguay
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